Es de conocimiento público la desvinculación de Pablo Contreras de Colo-Colo, para incorporarse -según el por motivos deportivos potentes- al Olympiacos de Grecia.
Corría el día Martes 14 de Agosto y el otrora capitán de Colo-Colo declaraba que se quedaba en Chile para ser campeón y levantar al club que tanto amaba, aumentando aún más el constante coqueteo con la hinchada alba, que ha demostrado paciencia con un equipo que no enamora a nadie. Luego de estas declaraciones, Darko Kovacevic (gerente deportivo del actual campeón Griego) llamó personalmente al jugador ofreciéndole mejoras económicas, además jugar la Champions League. A lo que el jugador aceptó. Diciéndole a los hinchas que lo hacía por motivos deportivos, viéndole la cara a todos y vendiendo la pomada como loco. En mi opinión un jugador de 33 años que ya hizo toda su carrera en Europa, que en su anterior club (PAOK) no le pagaban el sueldo y el que lo vio nacer lo contrata para que ambos ganasen y terminar su carrera como ídolo no se puede ir. Tiene que aguantar en estos momentos, enseñando a los más jóvenes, auxiliando a sus compañeros, y calmando a la hinchada. Llámele deslealtad, alevosía, infidelidad o como usted prefiera llamarle a esta novela, pero un capitán nunca deja sola a su embarcación. Una embarcación que se viene hundiendo desde el 28 de marzo del 2008. Esto no se ve bien, se lo firmo.
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